Para distraerse en clase de Química, Lily escribe en la mesa un
fragmento de la letra de una de sus canciones favoritas. Al día
siguiente, descubre que alguien escribió la continuación de la letra
de la canción, y que además le había dejado un mensaje. ¡Qué
intriga!
Pronto, Lily y su misterioso amigo por correspondencia empiezan a
intercambiar cartas enteras en las que comparten secretos, se
recomiendan grupos de música y se sinceran el uno con el otro. Lily
empieza a enamorarse. Pero ¿quién es él? Mientras intenta resolver el
misterio y hace todo lo posible por compaginar el instituto, las
amistades, los flechazos y su alocada familia, descubre que a veces es
imposible poner por escrito los asuntos del corazón.
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